EL PAPEL DE LOS PADRES EN EL
ENTRENAMIENTO DE ARTES MARCIALES
"Se
necesita un año para poblar un bosque, 16 años para ver la belleza de un árbol
y 50 años para hacer un hombre". Este viejo proverbio coreano afirma que
para desarrollar a un hombre de carácter y sabiduría, la preparación y la
educación debe empezar cuando el niño es pequeño. La madre es responsable de como
piense la criatura, su tipo de dieta y si obtiene o no el descanso y ejercicio
correcto, esto es debido a los aspectos físicos y mentales que las relacionan,
ella lleva una nueva vida dentro de sí. Todos nacemos como posibles santos o
animales. La ruta que elijamos depende de la educación y el tipo de ambiente e
influencias que recibimos durante nuestro período de crecimiento, cada
individuo no es nada más que el producto de su educación, la honestidad en su
corazón y la fuerza de su cuerpo. Los padres tienen la principal
responsabilidad de la educación de los hijos. Cada niño necesita dirección y
disciplina. La disciplina aúna muchos hábitos buenos que determinarán el
destino de un joven. Muchos padres hoy día no creen que sus hijos deban hacer
nada en contra de su voluntad. Mi pregunta es: ¿Son los críos capaces de tomar
decisiones importantes en lo que respecta a lo bueno y a lo malo en relación a
su futuro? Por supuesto, la respuesta es no. Los padres tienen el papel
importante de nuestra sociedad. Son responsables en hacer que sus hijos actúen
de una forma correcta que les traerá bienestar en su futuro, deben hacer esto a
través de una corrección continua una enseñanza directa, un razonamiento e
incluso castigo si fuera necesario. Por ejemplo, la mayoría de los críos no
desean cepillar sus dientes hasta que adquieren el hábito de hacerlo.
¿Permitiríamos a nuestros propios hijos que tomaran su propia decisión con
respecto a que se cepillaran los dientes? ¿Dejaríamos que nuestros hijos
decidieran si ir o no ir a la escuela? Por supuesto que no. Los padres son
responsables de la dirección, guía disciplina y motivación para que sus hijos
hagan lo mejor que puedan basándose en lo que a priori es bueno para su futuro.
Los padres pueden entender que los niños son por regla general mucho más
inteligentes de lo que ellos piensan. Muy a menudo no se dan cuenta del nivel
de inteligencia de las criaturas. Los familiares deben siempre estar vigilantes
con respecto a una serie de facetas que no distraigan a sus hijos del modelo
correcto de crecimiento. Cuando mi hija más joven, tenía 15 años empezó a salir
por las noches y los fines de semana. Le dije que la casa, nuestro hogar,
requería que llegara por las noches antes de las doce. Los primeros dos meses,
cumplió la regla excelentemente. Una noche, sin embargo, llegó a casa 5 minutos
tarde. Le dije que había roto las reglas y que debería pagar un precio por
ello. La hice que permaneciera cara a la pared exactamente por cinco minutos
puesto que este había sido el tiempo que había llegado tarde. Lo hice por su
propio bien. Cuando terminó su castigo nos sentamos y razonamos. Le dije que
como su padre mi deber más importante era criar a mis hijos de la forma
correcta. entonces la di un abrazo y la dije "te quiero". Hasta este
día ella nunca ha vuelto a llegar tarde a casa por línea general ahora intenta
estar 10 minutos antes de la hora... Es muy importante no enojarse con los
hijos cuando uno les infringe un castigo. Todos los hijos necesitan recibir el
amor de una madre tanto como el de su padre pero con firmeza. Esto es vital
para la disciplina mental de los hijos. Si yo hubiera ignorado el retraso de mi
hija aquella noche estoy seguro que ella podría haber empezado a llegar a casa
30 minutos más tarde, después 45 minutos, luego una hora etc. Lo que intenté
demostrarle es que no iba a cuestionarme o romper las reglas de la casa. Es
algo innato a la naturaleza humana el inclinarse por las cosas fáciles. Los
hijos y críos pequeños se inclinan aún más por esto debido a que no son capaces
de saber siempre lo que es mejor para su futuro. Es muy importante para los
padres amar a sus hijos pero han de ser firmes con ellos siempre que sea
necesario. Recuerda, el regalo más valioso que podemos dar a nuestros hijos es
un sistema de hábitos correctos a través de una disciplina de educación diaria.
Hoy día, hay muchos niños que viven con uno de sus padres, normalmente bajo la
custodia de la madre. Estoy seguro de que todos estarán de acuerdo conmigo en
que los niños necesitan el amor y cuidados tanto del padre como de la madre
para tener una guía equilibrada. Estoy seguro de que los hijos de padres
separados podrán recibir una gran ayuda del
entrenamiento de las artes marciales. Echando un vistazo hacia atrás en
mis 23 años de experiencia enseñando, he encontrado que estos normalmente
muestran mucho más afecto por sus instructores que lo que suelen hacer los
niños que viven con ambos padres. Esto confirma la idea de que estos niños
echan de menos la figura del padre. Si como padres dominamos el arte de enseñar
a nuestros hijos a obedecer correctamente, estoy seguro de que contribuiremos a
una sociedad mucho más feliz. Necesitamos enseñar a los hijos a que sean
obedientes a sus padres en casa y obedecer a sus profesores en la escuela. Los
padres deben no sólo enseñar con palabras, sino también con ejemplos, con
nuestro ejemplo diario. Una regla de oro de la correcta guía a un hijo es la
corrección, no con furia sino con una sonrisa hasta que la criatura ve esto
natural y llega a formar un hábito correcto. Para el crecimiento físico del
cuerpo de un niño, tanto ella como él deben comer buena comida, beber agua
fresca y respirar aire limpio. Para el crecimiento de la mente deben
alimentarse con buenas palabras las cuales son necesarias para sensibilizar la
conciencia, guiando a los hijos por el camino correcto. Los niños deben
aprender a guiarse de su conciencia más que de sus instintos en sus decisiones
diarias. La verdad está en nuestro sentido común consciente. Si comprendemos
que nuestra mente es el maestro de nuestro cuerpo, estaremos de acuerdo en que
las palabras de la verdad (la comida maestra) debe alimentar a nuestros hijos
diariamente, de la misma forma que si les damos tres comidas diarias. Benjamín
Franklin escribió una vez: "creo, que la virtud general suele ser obtenida
normalmente desde la educación de los jóvenes que de la corrección a personas
adultas; los malos hábitos y vicios de la mente, llegan a ser enfermedades del
cuerpo que pueden ser prevenidas mucho más fácilmente en la juventud que en la
adultez". Nosotros como artistas marciales tenemos una gran influencia
sobre la juventud. Debemos disciplinar a los estudiantes jóvenes y enseñarles,
a través de las artes marciales, a obedecer a sus padres y profesores.
Enseñémosles entonces las palabras de la verdad y del sentido común. Los niños
necesitan sentirse motivados a través de programas incentivos. Por ejemplo, en
1978 anuncié que se necesitaría una calificación nueva para la obtención del
cinturón negro y que esta sería obtener al menos una calificación B en la
escuela. Esto era un requisito para todos los estudiantes de la escuela
primaria y secundaria. Si algún estudiante obtenía en sus calificaciones un
grado A, sería invitado por mí a una cena. Este programa fue la mejor idea que
jamás he desarrollado para mejorar mi negocio. El resultado fueron muchos
padres y estudiantes felices. Sugiero que todos los artistas marciales prueben
un programa. De seguro que se encontrarán muy felices con los resultados, y
llegaremos a producir futuros líderes en todos los países del mundo a través
del entrenamiento en las artes marciales. Existe un viejo proverbio que dice: "es menos
doloroso disciplinar a un niño cuando es pequeño que llorar sobre uno que se ha
echado a perder".
Autor:
JHOON RHEEPublicado: SENSEI
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